Se persona

La personalidad es el conjunto de rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una persona y la diferencian de los demás.

“Una persona con coraje exterior se atreve a morir,

Una persona con coraje interior se atreve a vivir”

Así que vive. Déjate llevar. Salta. Llora. Ríe. Golpea. Abraza. Quiere. Sueña, mucho, bonito y fuerte. Emborráchate de risas y sonrisas. Cáete. Levántate, una, dos, mil veces. Nada a contracorriente, siempre a contracorriente.

No sigas los establecido, rompe las normas, consigue lo que te propones y nunca sueltes el timón de esta travesía a la que llamamos vida.

Se la luz de tu camino y la fuerza que necesitas. Se fuego que arde y hielo que congela. Se corazón al descubierto que lucha las batallas que muchos dejaron atrás. Se alas que surcan el cielo con el viento en contra. Se la mirada que no necesita palabras. Se bandera alzada y ojos vidriosos. Se coraje que salta y miedo que agita. Se persona y se tú, tú mismo y tus circunstancias, no las de otro.

Y una vez que seas, consigue y consigue a tu costa. Lleva tu identidad como una medalla colgada a la solapa del pecho.

¿De qué tienes miedo? La inseguridad no está reñida con la personalidad. No dejes que las pequeñas cosas, te impidan vivir una vida grande.

¿Qué es lo que te aflige? Quítate tus máscaras y conviértete en claridad, pero no te dejes leer del todo, la gracia de un libro está en no saber el final.

La verdadera esencia de la vida está en ser uno mismo y no dejarse amedrentar. Difícil, pero no imposible.

Empieza por el principio. Esfuérzate por lo que para ti merece la pena y no en conseguir lo que un puñado de personas aseguran que es lo correcto, pero siempre escucha, un consejo a tiempo es un buen aliado. Valórate y valora, al máximo, hasta que no puedas más.

Únete, no a aquellos que solo ganen las guerras, sino a los que te aúpen cuando estás rendido. No seas de aquellos que viven la vida a medias en una jaula, llamada: Zona de confort. Pisa fuerte y entra como un torbellino con tus valores y convicciones a la cabeza.

Se real, se directo como una bala a quemarropa.

Pero sobre todo nunca, jamás dejes de luchar.

Mereces vivir la vida volando más que a verla volar.